jueves, 1 de abril de 2010

Sorteóse

El día llegó, con mucha emoción y ansiedad, la asamblea en la que sorteamos las unidades, se hizo.
Con Martina sacando papelitos de dos cajas de cartón (en una los nombres, en otra los apartamentos) y el presidente oficiando de niño cantor, se fue develando el misterio de que unidad le tocaba a cada uno. Pompita anotaba en la pizarra mientras salían las adjudicaciones.
Ya cada uno sabe donde va a vivir, que vecinos le tocaron. La imaginación se dispara: éste va a ser mi dormitorio, acá voy a poner tal mueble, voy a poner tal piso..., los del frente tienen lindo balcón y sol todo el día, pero tienen todo el ruido de la calle; los de arriba tienen linda vista y buena luz, pero hay que subir tres pisos... y todo así.
Ahora faltan las terminaciones, y ¡a mudarse!
Ponemos algunas fotos de ese día histórico para cope.